12 MESES 12 PRINCIPIOS : ACUERDOS Y COMPROMISOS 12

02 Dic 12 MESES 12 PRINCIPIOS : ACUERDOS Y COMPROMISOS 12

Me comprometo a respetar todos los acuerdos en que yo participe y no romper o tratar de evadir ley, regla o instrucción alguna; tener tratos honestos con todos los seres y pagar todas mis cargas y deudas. Estoy de acuerdo en comunicar claramente mis decisiones. Reconozco que otros pueden tomar decisiones que me afectan y estoy de acuerdo en respetar el cuidado, integridad y sabiduría que ellos han puesto en su proceso de toma de decisiones. Me comprometo a ejercitar el espíritu de estos Principios en todos mis tratos.

Todo en la naturaleza sigue una ley no escrita, es aquella que observamos y que actúa en nosotros aunque no hagamos nada. En la naturaleza se activan mecanismos tan sofisticados que mueven todo hacia la armonía. Cuando se pierde el equilibrio, estas leyes actúan para recuperar una nueva función adaptada a los cambios que hayan sucedido y a veces esas adaptaciones o mutaciones pueden hacer que la nueva función sea incluso mejor que la anterior.

Nosotros también estamos sometidos a esas leyes tan sabias y a veces con nuestra emocionalidad o nuestras ideas, entorpecemos a la naturaleza, disminuyendo su expresión más elevada, todo por no abrazar la honestidad y la verdad que hay en nosotros, así como la verdad que somos.

Esta regla de acuerdos y compromisos me conecta con asumir la responsabilidad de forma consciente. Buscar el bien común siempre desde el respeto para alcanzar todos la convivencia más sana. Debemos asumir nuestra parte de responsabilidad, dejar nuestros egos a un lado y tomar conciencia de la intención con la que abrazamos estos acuerdos, leyes o decisiones, ello puede hacer que todo fluya o que nos boicoteemos a nosotros mismos, pues debemos recordar que, cuando generamos armonía a nuestro alrededor, la generamos en nosotros también.

La vida es un continuo ir y venir de nuestra zona de confort. Si somos verdad, si nos acercamos a nuestra parte más íntegra, honesta, elevada, esa parte que sabe dejar de lado todo aquello que nos distorsiona (egos, envidias, miedos, frustraciones, inseguridades…la lista puede ser enorme) si permitimos ese mayor contacto con nuestra naturaleza más elevada, si hacemos una toma de conciencia voluntaria, revisamos nuestra interacción con los demás y la intención que aplicamos en todo, alcanzaremos una armonía mejorada día a día.

Permitamos a la naturaleza, de la que formamos parte, que pueda seguir sus leyes más sabias.