09 May 12 MESES 12 PRINCIPIOS : COMUNICACIÓN DIRECTA PRINCIPIO 5
“Me comprometo a comunicarme de forma clara, concreta, concisa, honesta, abierta a la escucha, con respuestas sentidas desde el corazón, con amorosa aceptación y con delicadeza. En público y en privado no hablaré de otros con malicia ni en modo degradante. Hablaré con las personas en lugar de hablar sobre ellas. Puedo buscar consejo y ayuda, pero no haré pacto alguno para perjudicar a terceras personas”.
¿Porqué este principio es importante para nosotros? Aquí te lo explicamos.
“La falta de práctica de este principio aparentemente tan básico ha sido y todavía es la principal causa de enfados, confrontaciones, enfrentamientos y malentendidos, y acarrea un enorme sufrimiento y una ingente pérdida de tiempo para todos.
La comunicación es la habilidad de transmitir y recibir un mensaje. Hablar claramente y con respeto de aquello que nos atañe o de aquello sobre lo que podemos aportar valor, sin voluntad hiriente, sin resentimiento ni intención oculta alguna, es un principio primordial que todos deberíamos practicar para favorecer una sociedad más íntegra, amable y próspera.
Cada palabra tiene su propia vibración. Hablar siendo conscientes de ello nos permite cuidar la vibración de nuestro discurso y no dañar en el diálogo. Hay palabras tan afiladas como cuchillos, que producen un daño invisible a los ojos, pero muy profundo, y en ocasiones irreversible. Debemos buscar esa inofensividad de nuestro verbo y ser asertivos.
Y, si algo no entiendo de la actitud de un compañero, amigo o familiar, busco aclararlo directamente con él, serena y comprensivamente, sin enojarnos de forma anticipada y sin especular antes sobre ello con terceras personas. Seguramente nos falte información. El 99% de las discusiones o problemas humanos surgen de una falta de comunicación. Son malentendidos. “La palabra enreda”, que decía cierto escritor. Pero, de momento la necesitamos, y debemos cuidar de ella. Escojamos, por tanto, nuestras palabras cuidadosamente para que transmitan lo mejor posible lo que queremos transmitir, sin rodeos innecesarios y sin imprimir emociones de ira, odio o menosprecio. Ese es el uso correcto de la palabra, que implica un genuino respeto por nuestro interlocutor y su tiempo vital, demostrando asimismo humildad, amor y entendimiento.
Por otra parte, el chismorreo es un acto que, pese a caracterizar al ser humano mediocre actual, es antinatural. ¿Qué nos puede llevar a perder tiempo y energía contando a otros la vida de un tercero que ni siquiera está presente?. El chismorreo surge de una gran pobreza interior, y daña el tejido conectivo que compartimos: daña la realidad misma.
La mayoría de las personas no se dan cuenta de ello, piensan que hablar no daña, pues son solo palabras… Pero la realidad es en sí misma palabras que antes fueron pensamientos, y que después se convirtieron en acciones. “Primero fue el verbo”, ¿no es así?
La capacidad de hablar, la complejidad y sutileza de nuestro lenguaje humano es maravilloso, y tiene un magnífico poder que en ningún caso debemos desdeñar.
Y por supuesto, como todo principio, hemos de comenzar por nosotros mismos: contarnos la verdad, hablarnos bien, no insultarnos ni decirnos constantemente lo que podríamos haber hecho mejor o lo poco que valemos. Obsérvate, aprende y continúa. Esto también forma parte de la comunicación directa.
Empecemos hoy mismo.”
Fundación Viguelut Re-evolucionamos Conciencias ?
Julieta de las Nieves Afonso Ruiz
Posted at 14:21h, 09 mayoMe encanta
Pere Deu
Posted at 14:33h, 09 mayoGenial.
Desiree Moreno Acedo
Posted at 20:47h, 09 mayoMaravilloso ✨
Mónica
Posted at 16:06h, 11 mayoPrecioso ?
Denis
Posted at 21:54h, 12 mayoMuchas gracias por el aire puro de las palabras